No sé por que, ni cuando, ni dónde, pero esa noche perdí la idea. Se fue como se escapa la noche un minuto antes de los primeros rayos de sol que iluminan todo, que quiebran la gris monotonía del cielo otoñal.
La perdí y no me di cuenta, solo valió que alguien me lo recordara, con una mirada inocente, con un gesto de requerimiento, de saber si está todo en su lugar o si algo falta.
Fue ahí o en otro lado, perdí la idea y no la he vuelto a recuperar.
miércoles, 25 de abril de 2007
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1 comentario:
Me alegra querida Marcela que vuelvas a escribir. Me alegra que hayas recuperado la idea, las ganas de seguir manifestando tus deseos, tus pensamientos en esta tu casa.
Adelante pues.
Juan Lucas.
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